03 marzo, 2011

Tengo ganas de tí.

Tengo ganas de reírme a carcajadas sin tener motivo , de ir por la calle sonriendo mientras recuerdo buenos momentos , de no acordarme que paso ayer ni de como volví a casa , de cantar bajo la lluvia y correr sin rumbo, tengo ganas de besar sin miedo y cometer locuras para luego arrepentirme , tengo ganas de bailar con la fregona imaginándome que es un príncipe azul , tengo ganas de soñar, soñar despierta , ganas de sentirme la persona mas feliz del mundo , 






tengo ganas de ti…

Sólo necesito una cosa, que estés aquí, conmigo.



Es verdad. Es verdad que se puede ser feliz, conseguir los propósitos de la vida, cumplir cada uno de tus deseos, reír por cada tontería como si dependieras de ello. Levantarte cada mañana y pensar que vas a hacer lo que sea porque ese sea el mejor día de tu vida. Y cuando lo consigas, al día siguiente, igual. Sacar esa sonrisa que te caracteriza, tu sonrisa. Ver las cosas de otro color, como si fuese mejor de lo que son. Todas esas cosas que hacen que la vida gane un sentido, al menos para mí. No es tan difícil al fin y al cabo. Sólo necesito una cosa, que estés aquí, conmigo.

3MSC.

Los caminos se bifurcan, cada uno toma una dirección pensando que al final los caminos se volverán a unir…
Desde tú camino ves a la otra persona cada vez más pequeña.
No pasa nada, estamos hechos el uno para el otro, y ahí está ella, y al final solo ocurre una cosa, llega el puto invierno no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas…
Mucho antes…y es ahí justo en ese momento cuando te das cuenta de que las cosas solo ocurren una vez, y que por mucho que te esfuerces, ya nunca volverás a sentir lo mismo, ya nunca tendrás la sensación de estar a
3 metros sobre el cielo.
 

Infancia...





Ayer me puse a recordar cuando era pequeña.
Como me gustaba montar en columpio. Esa libertad que sentías, que parecía que ibas a salir disparada en cualquier momento.
Cuando cerraba los ojos y sentía miedo por poder caerme.
Aquellas tardes que pasaba vistiendo a mis Barbies y montando películas con ellas. Me acuerdo una vez que dejé calva a una creyendo que yo era la peluquera más prestigiosa del momento.
Esas tardes de verano en la playa, revolcándome por la arena, haciendo castillos, creyéndome sirena.
Ese beso de buenas noches que recibía de mis padres, y también cuando me leían cuentos, que tanto me gustaban. Era capaz de leer millones y millones de veces el mismo cuento.
En el colegio, jugando al escondite, pilla-pilla y todos esos juegos que ahora me parecen estúpidos.
Cuando estaba deseando de ir al centro sólo y exclusivamente para entrar en esa tienda de chucherías que tanto me gustaba y poder tomarme mi piruleta extragrande.
Me gustaría volver a esa época, donde no tenía preocupaciones ni problemas. Donde lo único que importaba era pasárselo bien y ser feliz. Quisiera no crecer más para no perder esos bonitos recuerdos que aún están en mi mente y que nunca se irán. Porque esta etapa de la vida siempre estará presente en mi corazón. Porque es quizá la más bonita,
la infancia.

Hoy voy a sentarme en esta silla de mimbre a ver la vida pasar...